Las cerraduras representan el primer elemento de seguridad de nuestras casas o nuestras empresas porque son las que impiden el acceso a aquellos que no tienen llaves. Hay una gran variedad de cerraduras, con diferentes tipos de mecanismos y hechas en diferentes materiales. A la hora de elegir una cerradura deberemos tener en cuenta sus funciones, sus diseños y tus necesidades. Recuerda que somos expertos en cerrajería.
Explicamos ahora cómo son las diferentes cerraduras que hay en el mercado:
· Cilíndricas: son las más utilizadas en puertas exteriores. Su principal pieza es un cilindro o bombín, que es donde introducimos nuestra llave.
· De sobreponer: se colocan sobre la puerta y quedan al descubierto. Por ello es muy importante a la hora de escogerla tener muy en cuenta material del que está hecha, su forma y también su tamaño. Su mayor inconveniente es que al estar más expuesta es también más fácil de forzar.
· De embutir: apropiadas para puertas interiores, por lo que son el modelo más extendido. Su funcionamiento es muy sencillo, una manilla que gira y retrae el pestillo. Las hay con o sin llave.
· Tubular: es la que se emplea en puertas interiores como las de los cuartos de baño. Se diferencian de otras en que cuentan con un botón o pestaña que permite cerrar la puerta por dentro.
· Digitales: estas cerraduras se abren y se cierran mediante un código, una tarjeta y en los modelos más modernos con la huella digital. Son habituales en hoteles o garajes.
Son los diferentes tipos de cerradura, cada modelo apropiado a una circunstancia en particular, pero en lo que todas son iguales es el la necesidad de tener un mantenimiento adecuado.
Instalación de una cerradura
Las dos variables más importantes a la hora de instalar una cerradura son la altura con respecto al piso y la distancia hasta el marco. En la mayoría de las cerradura de las puertas se coloca a una altura aproximada que va entre los 91 cm. a los 96, desde el suelo. De cualquier manera, lo más adecuado es que midas la altura de las otras cerraduras de la casa para instalarla a la misma altura.
En el caso de que la cerradura vaya embutida debes comprobar que la puerta sea lo suficientemente sólida a la altura en la que vas a colocar la cerradura. Ten en cuenta que por norma general el retiro se coloca a 5,5 cm. en puertas interiores y a 5 cm. En puertas exteriores.
El punto que marca la intersección de la altura y el retiro es donde se taladrará el agujero circular en el que colocaremos la cerradura. También será necesario taladrar un segundo agujero en el canto de la puerta para instalar el pestillo.
Con estas premisas puedes empezar a instalar la cerradura, solo tienes que seguir estos pasos:
· Prepara la puerta, ábrela hasta la mitad de su recorrido y calza dos cuñas de goma entre ésta y el piso para inmovilizarla.
· Mide desde el piso la altura a la que vas a colocar la cerradura y marca esta distancia. Con la ayuda de una escuadra, extiende una línea desde el punto anterior, pasando por el canto de la puerta hasta una distancia de 8 cm. por el lado opuesto.
· Marca los lugares donde taladrarás los agujeros para la cerradura y el pestillo. Dobla la plantilla que suele venir con la cerradura alrededor del canto de la puerta y haz coincidir con ella la línea que has trazado antes.
· Perfore con un punzón el punto que marca el centro de la cerradura en la plantilla y pasa esta medida a la puerta. Repite esta operación con la sección donde se indica el punto central de la abertura para el pestillo.
· Taladra el agujero para la cerradura por las dos caras de la puerta.
· Taladra el agujero para el pestillo, tienes que taladrar el canto de la puerta hasta que la punta de la mecha asome por el hueco que hiciste para la cerradura.
· Prepara el rebaje para insertar la placa del pestillo. Para ello debes insertar el mecanismo del pestillo en el hueco que acabas de taladrar, asegurándote de que la parte biselada del pestillo dé hacia el punto donde cierra la puerta.
· Calza la placa del pestillo y traza el contorno. Retira la placa y el mecanismo.
· Haz el rebaje con un formón, tiene que ser tan profundo como el ancho de la placa.
· Coloca la placa. La puerta debe cerrar libremente sin que ésta roce con el marco.
· Para la instalación del pestillo y la cerradura, reinserta el sistema del pestillo, coloca la placa y marca los puntos donde irán los tornillos que asegurarán la cerradura.
· Retíralo todo y taladre agujeros guías para los dos tornillos de la placa. Vuelve a poner el sistema del pestillo con la placa y atorníllalo en su lugar.
· Desliza la cerradura que da hacia el exterior de la puerta por dentro del hueco que has hecho en la chapa lateral, de manera que el eje pase a través del mecanismo del pestillo. Luego asegura el otro lado de la cerradura al eje sobresaliente.
· Coloca los tornillos que aseguran la cerradura y apriétalos firmemente.
· Para taladrar el hueco para el pestillo en el marco de la puerta, cierra ésta hasta que esté alineada con el marco.
· Copia la altura de la línea que has trazado para el pestillo en el marco y extiéndela hacia la cara frente al pestillo. Marque el punto medio y taladra dos agujeros poco profundos
· Da forma al hueco donde se insertará el pestillo.
· Para la instalación de la placa del marco, colócala sobre éste y dibuja el contorno para luego rebajar con un formón el espacio necesario para alojar la placa. Perfore dos agujeros guía, coloca los tornillos y apriétalos firmemente.
Así de sencillo es instalar una cerradura, como ves, no necesitas herramientas especiales, solo tener cuidado para que los agujeros queden bien alineados y el mecanismo entre sin problemas y funcione correctamente.
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